«El jardín misterioso»
Por Pedro Bernal Alcázar – 6º P
Si hubiera sabido lo que iba a ocurrir, no lo habría hecho.
En el trastero de mi casa encontré una oscura puerta escondida tras todas las mantas del frío invierno. Observé aquella imagen durante unos minutos. Decidí que lo mejor sería abrirla para ver qué había. Giré el pomo y se abrió de una forma lenta y suave, pero lo único que vi era otra puerta y, cuando la abrí, otra; y otra; y otra; y otra más… hasta que encontré una que era mucho más bonita y luminosa. La abrí y… ¡rayos y centellas!, lo que vi era maravilloso: un magnífico jardín. Estaba lleno de flores, todas ellas hermosas, suaves, dulces y, por supuesto, olorosas.
¡Oh, no! La voz de mi madre sonaba desde el interior de mi casa y me tuve que marchar. Pero eso da igual porque ahora, siempre que puedo, vengo aquí a este sitio: un lugar para soñar.
Era tan bonito que no debería haberlo descubierto nunca, porque ahora sólo pensaba en volver a él.
Me encanta, Pedro.¡Es preciosa! Ojalá estuviera ese jardín en mi casa. Seguro que sería maravilloso.
Es preciosa, Pedro. ¡Felicidades!