«Una mala tentación»
Por Daniel Prado Aranda – 6º P
Nunca pensé que actuaría de esa manera.
¡Fue la acción más horrorosa, despiadada y cruel de toda mi corta vida! Un día soleado paseaba por la calle, cuando vi que del bolsillo de una señora sobresalía un espléndido billete de diez euros.
Observé que la mujer más bien tenía pinta de pobre, mas disimulando, lo cogí. Me aparté unos tres o cuatro metros de ella, y la seguí.
Me arrepentí de mi acción enseguida. ¡El dinero era para comprar pan para sus hijos!
Enseguida le devolví el billete con la excusa de que se le había caído.
Juré no robar nunca más.
Ángel Díaz Moyano
ANDRADE DIGITAL 
Daniel, es una narración muy bonita.
No son muchas las que al final, dan una pequeña enseñanza llamada moraleja. Tú, has logrado que esta narración sea para nosotros una gran reflexión para no robar, (aunque no creo que nadie del colegio lo haga).
Solo te diré algo más: Felicidades, Daniel.
Si seguimos una moneda o billete, podemos dar la vuelta a Europa.
Muchas felicidades, Daniel. Me gusta mucho. Y tienes razón, nunca se debe robar.
Aunque a veces, la gente roba para no morirse él y su familia de hambre.
Si, Ana, tienes muchísima razón.
Yo también coincido contigo; no se debe robar.