«El huevo de oro»

«El huevo de oro»

Por Alba Gómez Díaz – 6º P

Nunca pensé que pasaría tanto miedo…

… No habría ocurrido si hubiera tomado las medidas suficientes. Sabiendo que aquello lo guardaba en casa, mis precauciones deberían haber sido mayores.

Ocurrió el pasado jueves, a las cinco y media de la tarde. Puedo asegurar que jamás olvidaré aquel veintiocho de Junio del dos mil doce.

Como estaréis impacientes por saber lo que tenía, lo revelaré: «Un huevo de oro». Pero oro, del bueno.

Es muy especial. Tan duro, como la piedra más fuerte del mundo; tan bello, como la coas más bonita del mundo; tan preciado, como lo más querido del mundo y tan caliente, como la lava del volcán más activo del mundo.

Superaba mis fuerzas mantener en secreto lo que tenía. No aguanté más y se lo conté a Lourdes. Alguien se entrometió en nuestra conversación.

Inesperadamente, recibí la imprevista visita de esa persona. Arrasó con todo lo que a su alrededor encontró. Cuando lo tuvo en sus manos, ardieron. De tal ardor que sufrió, tiró el huevo al suelo. ¡Menos mal que era tan duro! Salió a toda mecha, tras mi absorta mirada.

Ahora lo guardo en un lugar en el que nunca nadie miraría, esperando a que mi polluelo dorado nazca.


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Publicado el 07/05/2012 en (N) Mayo 2012. Añade a favoritos el enlace permanente. 8 comentarios.

  1. Marina Crespo Aguirre

    Estoy segura de que debe haber una segunda parte. Escribes muy bien, Alba. Felicidades.

  2. Marta Herencia Pérez

    Qué chula, Alba. Y tienes razón, Pedro. Espero que nazca el pollito.

    • Ana Arriaga

      Y, también quiero que salga. Es muy bonita, Alba, tu composición.