«¡Te quiero, mamá!»
Por Marina Rivera Cortina – 6º P
El «Día de la Madre» o «Día de las Madres», es una festividad que se celebra, como indica su nombre, en honor de las madres y, que según los países se conmemora en diferentes fechas.
El moderno «Día de las Madres» fue creado por Julia Ward Howe, en 1870. Nació, originalmente, como un día de «Madres por la paz», que luego se convirtió en un día para que cada familia honrase a su madre. Finalmente ha sido aceptada como festividad en muchos lugares del mundo.
Las primeras celebraciones se remontan a la antigua Grecia, donde se rendían honores a «Rea», la madre de los dioses «Zeus», «Poseidón» y «Hares».
Los católicos transformaron estas celebraciones para honrar a la «Virgen María», la madre de «Jesús». En el santoral católico, el 8 de Diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción. Esta fecha fue adoptada por los panameños para la celebración del «Día de la Madre».
En Inglaterra, hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también relacionado con la «Virgen», que se denominaba «Domingo de las Madres». Los niños concurrían a misa y regresaban sus hogares con regalos para sus progenitoras. Además, como muchas personas trabajaban para gente acaudalada y no tenían la oportunidad de estar en sus hogares, ese domingo se le daba el día libre para visitar a sus familias.
El reportaje de la 1ª semana de Mayo de 2012
A las madres se les dedica un día al año, pero ellas dedican todos los días a sus hijos.
A mí, el día de la madre, es de amor para ella. Me encanta, porque le dedicamos un día en el que le demostramos todo nuestro amor y cuánto la queremos. Las madres se merecen este día y muchos más, porque ellas nos cuidan, y nos dan con toda su fuerza su corazón.
Muchas veces, nos enfadamos con ellas y luego nos castigan; al castigarnos, en vez de enfadarnos, les deberíamos dar las gracias porque lo hacen por nuestro bien.
Las madres nos quieren un montón, nos cuidan y, mucho de lo que tenemos, se lo debemos a ellas. Bueno… miento. Mucho no se lo debemos a ellas, sino… ¡UN MONTONAZO!
Lo mismo que he dicho esto para los madres, se lo digo también a los padres. Pero como hablabamos solo de las madres…
Aparte, también a toda la familia. Porque todos nos dan nuestro amor. Pero el amor de un padre o una madre hacia sus hijos nadie lo puede calcular. ¡Es insuperable!
Yo, a mi madre, le he regalado una cartulina con un corazón de purpurina, y un joyero entre todos. ¡LE ENCANTÓ!
¡Que guay!
Es verdad, menos mal que existe el día de la Madre. Hay que darles las gracias por darnos la vida. Porque si no, no hubiéramos nacido. ¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!
Y no solo por darnos la vida, sino por todo el amor que nos dan, por como nos han educado, por el tiempo que nos dedican… Hay tantas cosas que les tenemos que agradecer a las madres, que no sabría por donde empezar, y nunca acabaría.