«El afán de superación»

«El afán de superación»

Por Daniel Prado Aranda – 5º P

Regal no podía oír nada. Era un niño normal en todo, pero había nacido sordo. Todos le trataban con mucho cariño, pero a la hora de la verdad, no lo tenían muy en cuenta para muchas cosas…»

… Por ejemplo, cuando quedaban para ir al cine, no tenían en cuenta que la película tendría que tener subtítulos. ¡O cuando hablaban de espaldas a él y no podía leer los labios!

Por esas cosas, Regal se sentía olvidado e inútil. Pensaba que, pese a su minusvalía, seguía siendo una persona capaz de hacer grandes cosas.

Toda su vida la dedicó a superarse a sí mismo.

Con el tiempo creó una ONG. Cierto día, mientras trabajaba en su despacho, su imaginación echó a volar y pensó en una especie de audífono para sordos. Su plan tuvo éxito y pronto, todos los sordos podrían ser felices.

Gracias a su «aparato mágico», al que bautizó con el nombre de «Óyeme», ganó el Premio Nóbel.

Hoy en día, en Ciudad Real, su localidad natal, hay una calle con su nombre. Todo el mundo recuerda a este genio que, estando sordo, consiguió una carrera, una casa, una mujer y dos hijitos.

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Publicado el 25/04/2012 en (N) Abril - 2012. Añade a favoritos el enlace permanente. 23 comentarios.

  1. Es muy bonita, Daniel.

  2. Pedro Bernal Alcázar

    Me gusta mucho.

  3. Alba Gómez Díaz

    Preciosa, es preciosa. El afán de superación es algo que todo el mundo debería tener.

  4. Alejandro del Hierro Villar

    Esta genial, Daniel. Sigue escribiendo como lo has hecho esta vez.

  5. Ana Arriaga Prieto

    Qué divertida es la composición. Esa calle…¡NO EXISTE! pero bueno, eso es lo que hace que sea más divertida. FELICIDADES.