«Mi amiga Olivia»

«Mi amiga Olivia»

Por Alba Gómez Díaz – 6º P

Había una vez un niño que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse. Como además, los niños no podían acercarse, sufría por ello y empezó a dejar pasar los días triste y decaído, mirando al cielo a través de la ventana.

Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana…»

… Inseguro y asustado, sin fuerzas y muy débil, se levantó de la cama. Una cara asomaba. Aquella persona llamó a la ventana. Un llanto desconsolado se podía escuchar. Era una niña que decía: «Pero… no puedo… porque si no… no, mejor, no».

Atónito por aquellas palabras, Alberto abrió la ventana y conversó con aquella muchachita. Se llamaba Olivia. Era de la edad de Alberto. Tenía 10 años. Lloraba porque nadie la escuchaba. Sus padres discutían muy a menudo y no eran felices. Su hermano pequeño comenzó a jactarse de aquello y lloraba cuando discutían.

Necesitaba hablar y la tomaban por cansina. Alberto escuchaba tristemente sus historias tras la ventana.

Olivia no podía más y decidió hablar con sus padres. Se iba a mudar y sus padres discutían por ello.

Olivia se marchó sin despedirse. Alberto, de tal impotencia por su amiga, se recuperó. Habló con sus padres y con los de su amiga Olivia. Les contó lo infeliz que era. Le dijeron que el destino de  Olivia y su hermano era ese.

Había perdido una amiga, pero se había recuperado de una gran enfermedad.

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