«Las moscas gruñonas»

«Las moscas gruñonas»

Por Marta Herencia Pérez – 5º P

El profesor de Ciencias había pedido a sus alumnos que estudiaran algún animal, hicieran una pequeña redacción y contaran sus conclusiones al resto de la clase. Unos hablaron de perros, otros de caballos o peces… pero el descubrimiento más interesante fue el de la pequeña Yolanda: – «He descubierto que las moscas son unas gruñonas…»

… porque un día, mientras comía, se me puso una mosca en la comida. Yo me la intenté quitar, pero volvió otras vez. Después le di un trozo de pan, pero no lo quiso y se enfadó. ¡Si, se enfadó! Y se posó en mi hombro. Más tarde le di otro trozo más grande, pero siguió enfadada. Hasta que mi hermano le dio un trozo de chuche, la mordió un poquito y se fue.

Unas horas más tarde vino con varias moscas más. Yo pensé que era su familia. Y sus «acompañantes» también venían enfadadas.  

Entonces me intentaron explicar que donde vivían (en un basurero), no les gustaba la comida y no querían comer. Y por eso estaban enfurruñadas. Y desde ese momento, las moscas vivieron conmigo.

Cuando terminó de leerla, todos le dieron un aplauso. Su profesor le felicitó y le puso un positivo.

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Publicado el 21/03/2012 en (N) Marzo - 2012. Añade a favoritos el enlace permanente. 26 comentarios.

  1. Ana Arriaga

    Marta, el final de tu narración es justamente lo que te ha pasado. Porque tus compañeros te estamos felicitando, y tu profesor de lengua seguramente te ha puesto un positivo.