«Mi muñeca perdida»

«Mi muñeca perdida»

Por Marina Rivera Cortina – 6º P

Al final del camino había una fuente de piedra con un pilón largo y oscuro y un techado de madera y paja. Cerca había un árbol viejo y a sus pies crecían matas con flores amarillas y violetas. Entre las matas había botes vacíos, papeles, trozos de plástico, restos de comida, una zapatilla vieja, cáscaras de pipas, de nueces…

En un rincón, escondida entre ramas y polvo, se distinguía una vieja cajita de madera. La abrí y en ella se encontraba una preciosa muñeca de cerámica con carrillos sonrojados y un vestidito de tela azul. Me la metí en el bolsillo interior de mi abrigo y me la llevé conmigo. En casa le cepillé el pelo, le quité el polvo y le lavé el vestidito.

Al cabo de una semana fui a buscar mi muñeca, pero no estaba; misteriosamente, había desaparecido.

Pasados unos años, mi hija y yo, decidimos buscar viejos recuerdos en mi habitación. Mi hija sacó de debajo de una estantería una caja. La abrió, y dentro se encontraba… ¡mi muñeca perdida!

Ahora la guardamos con mucho cariño en un lugar donde no volverá a perderse.

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Publicado el 16/03/2012 en (N) Marzo - 2012. Añade a favoritos el enlace permanente. 11 comentarios.

  1. Ariadna Villaseñor Gijón

    Una redacción muy bonita, Marina. Sigue así.