«El dolor ajeno contagia a España»
Por Elena Desdentado Fernández – 6º P
Tres meses después del lanzamiento de la campaña «Pastillas contra el dolor ajeno» y gracias a una espectacular participación de la sociedad española, se han vendido más de 3 millones de cajas en las farmacias. Los primeros ingresos ya permiten tratar a pacientes de Chagas en Bolivia y VIH sida en Zimbabwe.
En el primer mundo, si te duele algo, hay pastillas para mitigar casi cualquier dolor. Pero… ¿qué pasa si lo que te duele es el dolor ajeno, el dolor de los que no tienen pastillas para curar su sufrimiento?
¿No es genial, que nosotros que tenemos pastillas de casi todo, podamos tomarnos una para calmar el dolor de los que no tienen?
Sí, las conozco. Mi abuela las compra.
Yo, una vez las compré pero…, no me gustaron. ¡Ahora me acuerdo! Picaban mucho.
Yo sabía que esas pastillas existían pero…¡tanta información! De eso no tenía ni idea.
Felicidades, Elena.
Ayer me compré un paquete. Están muy ricas, saben a menta. Además es algo muy simbólico; seis caramelos para seis causas.
Yo también tenía. No me gustó mucho el sabor, pero…¡por colaborar! cualquier cosa.
A mí no me gustan. Porque el sabor a menta me desagrada ¡PICAN!
Claro. Con el dinero que se gana, ayudamos a las demás personas. Ya lo entiendo.
Mi madre y yo compramos 2 paquetes y, cada vez que se nos acaben, volveremos a comprar.
Aunque esto ya lo sabía, gracias por más información, Elena.
Esta idea es genial.
He probado estas pastillas, y os aseguro que calman mucho tu malestar.
Además, como son de menta, cuando estemos acatarrados podemos tomarlas. De ese modo, nos ayudan a nosotros y, ayudamos a los demás.
Elena, gran trabajo. Me ha gustado mucho tu idea. Enhorabuena.
Alba, tienes razón. Te sirve de doble ayuda; para ayudar a las demás personas y tambien si estás acatarrado… ¡Te sirven de maravilla! porque son muy fuertes y dan mucho sabor a menta.